miércoles, 4 de mayo de 2016

INFERTILIDAD



Definición

 La esterilidad es la incapacidad para llevar a término un embarazo (para tener un hijo vivo). Esta imposibilidad de reproducir se puede producir porque los órganos sexuales no funcionan bien o porque los gametos son defectuosos.
La infertilidad alude a la imposibilidad de concebir. Se considera que existe un problema de esterilidad o de infertilidad cuando no se ha podido tener un hijo vivo, después de un año de mantener relaciones sexuales sin utilizar algún método anticonceptivo, como el preservativo con la finalidad de procrear

Infertilidad femenina


Las principales causas de infertilidad y esterilidad femenina se originan en:
  • Utero:  por malformaciones, adenomiosis, infecciones y tumores
  • Cérvix:  por malformaciones, endometriosis, cirugía, quistes, infecciones y tumores
  • Trompas: por obstrucción originada principalmente por endometriosis, infecciones, malformaciones, ectópicos antiguos y tumores
  • Enfermedad Inflamatoria Pélvica: por infecciones y endometriosis
  • Ovarios: por tumores, quistes y endometriosis
  • Vagina: por alteraciones del moco cervical, alergia, infección, traumatismo, lubricantes
  • Enfermedad crónica: como colagenosis
  • Enfermedades de la Tiroides
  • Hiperprolactinemia: causada por tumores hipotalámicos, medicamentos y factores metabólicos
  • Pérdida de grasa corporal, especialmente por ejercicio intenso, o dieta severa.
  • Edad avanzada: A medida que aumenta la edad por encima de los 35 años comienzan a reducirse las posibilidades de embarazo. La posibilidad de conseguir el embarazo se reduce con la edad porque los órganos reducen su capacidad de máximo funcionamiento con el tiempo. Los óvulos se crean crecen y mueren al igual que toda materia viva y requieren que el entorno y los espermatozoides estén saludables para lograr el embarazo.  Pero esto es muy relativo pues muchas mujeres quedan embarazadas sin problemas después de esta edad.

SÍNTOMAS
  • ciclos irregulares o ausencia de ciclo
  • coágulos con la menstruación
  • cólicos menstruales
  • cambios importantes en el estado de ánimo antes o durante el período
  • dolor de cintura
  • dolor durante la relación sexual
  • flujos
  • hemorragia menstrual abundante o muy larga
  • hemorragias genitales anormales
  • inflamación abdominal baja
  • manchado café al pasar el período
  • menstruación olorosa
  • nauseas, vómito o mareo cuando va a llegar el período

Las reacciones inflamatorias originadas por infecciones y endometriosis suelen ocasionar obstrucción, adherencias,  formación de quistes, etc., con efectos negativos para la fecundidad. Así, el tratar la inflamación mejora las posibilidades de embarazo, siempre y cuando no haya otras causas asociadas.

TIPOS


  • Infertilidad primaria: Se produce cuando la pareja consigue una gestación, pero no llega a término con un recién nacido vivo.
     
  • Infertilidad secundaria: En estas situaciones la pareja, tras un embarazo y parto normales, no consigue una nueva gestación a término con recién nacido vivo.
     
  • Esterilidad primaria: Si tras un año y medio de mantener relaciones sin métodos anticonceptivos, la pareja no ha conseguido el embarazo se produce la esterilidad primaria.
     
  • Esterilidad secundaria: Se origina cuando la pareja, tras la consecución del primer hijo, no logra una nueva gestación en los dos o tres años siguientes de coitos sin anticonceptivos.

DIAGNOSTICO
    • Estudio de la temperatura basal: Sirve para comprobar si la menstruación es regular.
       
    • Análisis hormonales: Consiste en la búsqueda del nivel plasmático de progesterona los días 22 ó 23 del ciclo. También sirve para detectar posibles trastornos endocrinos.
       
    • Biopsia de endometrio: Análisis de una muestra de tejido para detectar anomalías o enfermedades que impiden la implantación del cigoto.
       
    • Ecografía transvaginal: Se utiliza para visualizar malformaciones o anomalías anatómicas (miomas, por ejemplo).
       
    • Laparoscopia: Es la observación del abdomen y la pelvis con la introducción de un instrumento óptico, que permite evaluar los órganos genitales internos y determinar la presencia de adherencias y la existencia o no de endometriosis.
       
    • Histeroscopía: Se denomina así a la observación ocular del útero mediante un instrumento llamado histeroscopio. Es útil para el diagnóstico de pólipos endocavitarios y adherencias uterinas.
       
    • Histerosalpingografía: Radiografía del útero y las trompas con una sustancia de contraste que se inyecta desde el cuello del útero.
       
    • Prueba postcoital o test de Sims-Huhner: Evalúa la interacción de los espermatozoides con el aparato genital femenino. Para ello, se obtiene en el momento ovulatorio y tras transcurrir entre 5 y 15 horas del mantenimiento de una relación sexual, una muestra del moco cervical que se analiza para determinar sus características físicas y la presencia de espermatozoides.

TRATAMIENTO

Inducción ovárica 

La estimulación ovárica persigue llegar a una ovulación correcta. Está indicada en los casos de coagulación y para potenciar la eficacia de la inseminación artificial. La IO consiste en la estimulación de la ovulación con preparados hormonales, que se administran por vía oral o inyectados (las hormonas gonadotrofinas) a partir del segundo o tercer día del ciclo.
Durante el tratamiento el especialista realizará controles periódicos con ecografías que permiten ver el número de folículos que genera la mujer y, en su caso, el mejor momento para realizar la inseminación artificial. Cuando se presentan tres o cuatro folículos, se suele cancelar el ciclo a fin de evitar el embarazo múltiple y un cuadro denominado hiperestimulación ovárica.

Inseminación artificial

Es la introducción de semen en el cuello del útero femenino mediante una delgada cánula o catéter. El semen puede ser de la pareja o de un donante anónimo (procedente de un banco de semen, donde se guarda congelado); esta segunda opción está especialmente indicada en caso de que el hombre padezca enfermedades hereditarias.
La IA está indicada en los siguientes casos:
  • Problemas de la mujer en el cuello del útero.
     
  • Alteraciones en el semen, en la eyaculación o malformaciones anatómicas del aparato reproductor masculino.
     
  • Infertilidad de causa desconocida.
     
  • Técnicas de reproducción asistida o de fertilización invitro. Consiste en la fertilización del óvulo por el espermatozoide en un medio artificial, como es el laboratorio. Primero se estimulan los ovarios para que produzcan óvulos y así poder recogerlos. Durante este proceso se administran sedantes a la mujer, aunque puede salir del hospital en un par de horas.
El resto del proceso se desarrolla en el laboratorio y consiste en fecundar el óvulo con espermatozoides capacitados. Pasadas 48-72 horas después de la inseminación, se implantan entre tres y cinco óvulos fecundados (cigotos) en el útero de la mujer. Esto, en cambio, no requiere anestesia y es indoloro. El proceso de gestación y el parto se desarrollan normalmente. Si no se produjera embarazo, se volvería a intentar en el siguiente ciclo menstrual femenino.
Dentro de esta técnica de FIV, se encuentra la transferencia intratubárica de gametos que requiere que al menos una de las trompas de Falopio de la mujer funcione con normalidad. Consiste en aislar y capturar óvulos directamente del ovario, después de una estimulación ovárica. Se trasladan de tres a cinco óvulos a la trompa de Falopio, donde también se deposita el semen. Si se produce la fecundación, se procede a realizar la transferencia del embrión al útero. Según la técnica utilizada para la captura de los óvulos, se aplica anestesia total o local.

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